viernes, 4 de abril de 2014

Un sacerdote apóstol de la educación (cont).




Ingresó al Noviciado el 13 de Noviembre de 1959 tomando el hábito el 11 de Diciembre del mismo año. La primera profesión temporal del entonces Novicio Hno. José García Espejel, la emitió el 12 de diciembre de 1960.








Pero en el curso de su Noviciado, recibió de Dios la dolorosa prueba de la agonía de su querido padre, acaecida el 11 de Septiembre de 1960.

A su profesión temporal, asistieron su piadosa Madre y Sor Clotilde García Espejel, su hermana, quien comenzaba su servicio de Dios en la Congregación de las Hermanas Josefinas.







En enero de 1961 comienza sus estudios de Filosofía en el Estudiantado Mayor Josefino: Terminada la cual, es enviado de Magisterio al Colegio Pedro Castillo de Minatitlán, Veracruz.

El año de 1964, empieza sus estudios de maestro en el Instituto Federal de Capacitación del Magisterio y logra el titulo en diciembre de 1966, cuando ya ha empezado la Teología. Dos años después, mientras cursa el tercer año de Teología, empieza a estudiar la Normal Superior aprovechando ávidamente el tiempo de sus vacaciones.

Como una obligación o camino del Derecho Canónico, el Sacerdote antes de recibir el Sacerdocio, pasa por el Subdiaconado, posteriormente al Diaconado.



El padre José junto a su cariñosa Madre.



Subdiaconado





Diaconado



El año de 1968 marca el cumplimiento de todos sus anhelos al ser promovido por los Superiores del Instituto, a la Excelsa Diqnidad del Sacerdocio. Fue ordenado por Excmo. Sr. Obispo Villalón Mercado y la ceremonia se verificó el 8 de septiembre de 1968, en el Templo de la Sagrada Familia, col. Portales.




miércoles, 2 de abril de 2014

Un sacerdote apóstol de la educación (cont).

APUNTES Y DATOS UTILIZABLES EN EL LIBRO SOBRE EL MINISTERIO DEL R.P. JOSE GARCÍA ESPEJEL, M.J. Y CURRICULUM VITAE


Escribimos esta reseña para gloria de Dios y de su Iglesia y, en acción de gracias por haber elegido al dicho Padre José como instrumento de su gloria.

Dios eligió al Padre José García Espejel para elevarlo a la Dignidad Sacerdotal y en su ejercicio, aplicar su Ministerio en beneficio de la niñez y de la juventud.

Ei Sacerdocio implica una entrega total en la adoración de Dios y para la salvación de las almas.

Entrega que es admitida por la Iglesia reconociendo la Vocación del que así es llamado; entrega que acepta el Espíritu Santo y por la Jerarquía que consagra al elegido imponiéndole las manos para transmitirle el poder de los Apóstoles en su grado inicial; mismo que les dio Jesucristo cuando los envió a todo el mundo a predicar, bautizar y enseñar el camino del Reino de los Cielos.

Esta impresionante elección, imprime Carácter, de donde el Sacerdote es distinguido entre todos los fieles, que reconocen en él al Administrador de la Gracia Divina y cooperador inmediato de Cristo en la salvación de las almas.

Esta cooperación Ministerial la ha ejercido el Padre José, atendiendo a los niños y dedicándose a su instrucción para encaminados en la vida; forjar en ellos ciudadanos útiles, sembrar en ellos un Criterio Cristiano que reformará a la Patria para bien de toda la humanidad.

Esto presupone la bondad del alma del Formador y la siembra de los principios fundamentales, sobre los cuales se forjará la virtud y la misma identidad de la persona.

De aquí en su entrega a Dios confirmada por la Iglesia con la Ordenación Sacerdotal; genere el carácter que lo distingue entre los Cristianos y que le permite administrar la Gracia del Espíritu Santo.

En cuanto al Magisterio, supone la siembra de Principios o fundamentos inalienables, incorruptibles, insubstituibles.

De aquí se sigue la Educación Progresiva y el entrenamiento en la lucha por la vida, la solución de los problemas con base en un Criterio bien formado; la Educación de las pasiones, la distinción entre Pecado y Virtud y su Ejercicio por la Abstinencia heroica dentro de la propia dignidad.

Estas son las bases naturales que sustentan la Religión, que no solo especula, sino que practica, cultivando los Sacramentos, aún y cuando por la reflexión reitera sus frutos en la madurez.

Como una apreciación particular puedo afirmar que el Padre José García Espejel; a quien trato directamente desde el año 1953, antes de entrar a la Congregación de los Misioneros Josefinos, ha sido un religioso dedicado a la piedad y al cumplimiento de su deber, manifestando gran fortaleza de ánimo ante las dificultades, y aún frente a las adversidades.

Siendo yo Maestro de Novicios y él uno de mis Novicios, me edificaba; y observaba yo su entrega al trabajo que le correspondía; por ejemplo: el caso de tener que regar la loza de concreto, recién colado, en el piso superior de la construcción del Noviciado. De noche se quitaba los zapatos, descalzo y cargando las cubetas, subía corriendo con varonil entusiasmo, repetidas veces hasta concluir su labor.

Actualmente ejerce su ministerio en la Parroquia de Portales como Vicario Cooperador. Después de la síntesis anterior, me parece loable desentrañar con más amplitud el Curriculum del Padre José García Espejel:

Indudablemente que escribimos esta reseña para Gloria de Dios y de su Iglesia, en acción de gracias por haberle dado al Padre la fortaleza y la perseverancia para que fuera instrumento de su Gloria.

Dios eligió al Padre José García Espeje] para elevarlo a la dignidad Sacerdotal, y en su ejercicio, aplicar su ministerio en beneficio de la niñez y la juventud.

El Sacerdocio implica una entrega total en la adoración de Dios para la salvación de las almas.

Entrega que es admitida por la iglesia, reconociendo la vocación del que así es llamado; entrega que acepta el Espíritu Santo y por la jerarquía que consagra al elegido, imponiéndole las manos, para transmitirle el poder de los Apóstoles en su grado inicial: mismo que les dio Jesucristo cuando los envió a todo ei mundo a predicar, bautizar y enseñar el camino del Reino de los Cielos. Esta impresionante elección imprime carácter; de donde el Sacerdote es distinguido entre todos los fieles, que reconocen en él al administrador de la gracia Divina y cooperador inmediato de Cristo en la salvación de las almas.

Esta cooperación ministerial la ha ejercido el Padre José, abrazando el ideal del Sacerdocio y dedicándose a la instrucción de la niñez y la juventud, para encaminarlos en la vida, forjar en ellos ciudadanos útiles, formar en ellos un criterio cristiano que reformará a la Patria para bien de toda la humanidad. Esto presupone la bondad del alma del formador y la siembra de principios fundamentales, sobre los cuales se forjará la virtud y la misma identidad de la persona:

Una vida de constante ocupación en el servicio de Dios y de las almas. En el rango más sublime, como es el Sacerdocio y el Magisterio, es, de por sí, fecunda, productiva y edificante; capaz de un fruto pletórico, cual ha dado el Padre José en profesionistas capaces de convicciones católicas y en las vocaciones y sacerdotales y religiosas, que de sus enseñanzas han brotado.

La Sabiduría Cristiana, que por mandato Divino enseña la Iglesia, estimula continuamente a los fieles para que se esfuercen por lograr una síntesis vital de los problemas y de las actividades humanas con los valores religiosos, bajo cuya ordenación todas las cosas están unidas entre sí para gloria de Dios y para el desarrollo integral del hombre en cuanto a los bienes del cuerpo y del espíritu.

El Carisma del Padre Vilaseca, que en él no fue transitorio, sino gracia especial y permanente transmitido a sus hijos. En la práctica de las Reglas Comunes, se expresa:

"COMO EN NUESTROS DESDICHADOS TIEMPOS, LA IMPIEDAD TRABAJA EMPEÑOSAMENTE POR CORROMPER A LA JUVENTUD. ASÍ NOSOTROS TRABAJAREMOS CON TODAS NUESTRAS FUERZAS POR SALVARLA; A CUYO FIN PROCURAREMOS HACERNOS CARGO DEL MAYOR NÚMERO POSIBLE DE ESCUELAS Y COLEGIOS DE EDUCACIÓN PRIMARIA Y SECUNDARIA, CONSULTANDO AL MISMO TIEMPO EL NÚMERO DE LAS VOCACIONES QUE EL SEÑOR NOS DIERE, PARA NO EXPONERNOS A NO CUMPLIR NUESTROS DEBERES POR FALTA DEL CORRESPONDIENTE PERSONAL".

La primera parte de este artículo es patente. Se ha prolongado hasta nuestros tiempos, y se prolongará mientras haya enemigos de Dios y de los redimidos. Lo importante radica en la respuesta que los Misioneros Josefinos deben dar en el campo de la Educación: trabajar con todas las fuerzas por salvar a la juventud.

Y los medios: establecer Escuelas y Colegios de educación Primaria y Secundaria. En proporción adecuada al personal disponible en el interior del Instituto.

Este articulo 3º del primer Capitulo de la Regla, es urgente. "La urgencia de este primer articulo de Regla es creciente, pues crecientes son los medios de que la impiedad dispone, y se ha extendido en todos los ámbitos del ser humano."

Uno de los Josefinos que han secundado la Misión del P. Vilaseca es el R.P. José García Espejel, pues se ha dedicado con ahínco a la educación de la niñez y la juventud, desde los principios de su ingreso a la Congregación, como consta por los datos que nos suministran su Curriculum Vitae, según iremos analizando:

Cediendo a un llamado interior que le hizo sentir el "Dador de todo don perfecto" y que constató en la observación del ambiente, ingresó al Estudiantado Menor sito en "El Salitre", y desde 1957, comenzó sus estudios de Latín y Humanidades, alli recibió una exquisita formación en las virtudes, coronando sus esfuerzos a fines de 1959. Durante esos años amoldó su carácter y confirmó su temple, a cuyo término ingresó al Noviciado de San Juan del Río, con fecha 11 de noviembre de 1959.

El Noviciado es un requisito indispensable que la tradición Religiosa y la misma Santa Sede impone a toda persona que desea pertenecer a un Instituto Regular. En él se suspenden los estudios que conducen a la posesión de una de las carreras seculares; los pretendientes se dedican únicamente al conocimiento teórico y práctico de la Ascética Cristiana, dentro de un reglamento estricto de trabajo y Oración en pobreza, Castidad y Obediencia. Al término del tiempo señalado en las Constituciones del Instituto, si los Superiores competentes aprueban al aprovechamiento del Novicio, éste profesa por periodos anuales, preparándose espiritualmente para la profesión Perpetua.