"Los ángeles ¿verdad o mentira?". Capítulo 3. Los falsos ángeles de la Nueva Era. (cont)

Relativismo.

He dejado para el final el relativismo porque considero que es fundamento y fuerza de todas las falsedades y equivocaciones con que la Nueva Era estructura en las almas un criterio universal.

Llámese relativismo a la doctrina que no reconoce en la verdad un carácter absoluto. Relativismo, doctrina que afirma que la verdad es relativa y no absoluta, relativa tanto al sujeto que conoce como al objeto conocido y que no hay verdad que tenga la validez universal.

El relativismo individual sostiene que la verdad sólo lo es para el individuo que tiene la certidumbre de ella, pero no lo es para los demás, porque depende de la fuerza perceptiva de sus sentidos corporales, del poder de la inteligencia, de su facultad de razonar.

El relativismo puede en parte considerarse como una tendencia bastante generalizada y común a varios sistemas modernos. Es necesario estudiar los fundamentos e insinuaciones del relativismo.

El relativismo general lleva también el nombre de psicologismo y de antropologismo; ya que condiciona la validez de la verdad a la especial naturaleza de la psiquis humana o del ser humano.

Relativismo objetivo es el que hace depender la verdad de nuestros conocimientos, no del sujeto que conoce sino del objeto.

Argumentos en contra.

La verdad absoluta es sólo Dios, pero como de Dios y en Dios emana y toda verdad tiene valor universal y si queremos considerar a la verdad relativa, sólo será por la relatividad que tiene con la verdad absoluta. Pero no hay verdades relativas, porque se violaría el principio de contradicción, no podemos sostener que una verdad es y no es, al mismo tiempo: "el Círculo no puede ser al mismo tiempo cuadrado" nos dice san Agustín. "La esencia de la verdad está en la verdad misma, no en el que hace la apreciación. Por otro lado, aquellos que sostienen que la verdad es relativa, dan a su tesis un valor universal, todo es relativo porque yo lo digo, por tanto, asumen una actitud dogmática absolutista que va en contra de su falsa doctrina".

La verdad en sí misma, en el objeto o en el sujeto es siempre igual, la variabilidad consiste, no en la verdad misma sino en las etapas de conocimiento que va adquiriendo el sujeto sobre la verdad. Que las cosas accidentalmente y no en su esencia sufran cambios, no quita la realidad de su esencia verdadera.

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El falso Cristo de la Nueva Era y el Cristo verdadero.

La Nueva Era de Acuario, que ahora pretende suplir a Jesucristo Dios quien, para ellos, simplemente es un profeta iluminado que a través del karma llegó al Nirvana y que ahora, en esta Nueva Era, será suplido por un tal Maitreya. Esto lo proclaman, por todas partes e incluso en el Internet (los diabólicos de la Nueva Era), que viene con gran seguridad, apoyado por el Ser de las Tinieblas.

Oigamos a Eileen McGarrity que tiene bastos informes al respecto, y que nos da luz sobre este movimiento diabólico que conduce a construir una oscura mentalidad: Jesús y otros maestros religiosos importantes como Suda y Krishna son llamados Ascendidos. Jesucristo es considerado así, nada más que un Maestro Ascendido y no el Verbo Encarnado, el Hijo de Dios. De esta jerarquía surge el "Señor Maitreya, el Cristo de la Nueva Era de Acuario", que según los seguidores del movimiento, es una mezcla de todos los maestros espirituales, de todas las otras religiones, ¡incluyendo la única y verdadera!

Continúa Eileen "Este individuo (Cristo) es el que los cristianos llaman Cristo, los judíos Mesías; los budistas el Quinto Suda, los hindúes Krishna y los musulmanes el Imán Mahadi. El nombre Maitreya se refiere a un hombre de la doctrina budista. Dice que él es un ser iluminado que está por venir y que ahora viene como un bodshiva o un ser adorado que por compasión a la raza humana se abstiene de entrar al Nirvana para su descanso y viene a salvarnos".

La Nueva Era inspirada e impulsada en y por el Demonio, es enemiga de todo lo sagrado, de todo lo divino, es enemiga del hombre, de la familia, de la sociedad, de la humanidad entera, ya que es enemiga de Dios Creador Redentor, Santificador. Por ello el anhelo de la Nueva Era es conducir a los hombres al Infierno mediante el error, arrastrando, no digo tomando lo sagrado de la religión católica, para mezclarlo con sus maldades y confundir a los que traidoramente renegando de Dios y de su Iglesia, depositan, no sólo en un hombre común, sino en un perverso comerciante de su fe. "Maldito del hombre ... que confía en otro hombre".