"CATECISMO DE LOS ÁNGELES LECCIÓN 2"

CATECISMO DE LOS ÁNGELES

LECCIÓN 2

3.- ¿Dónde, aparte de la Sagrada Escritura, podemos encontrar pruebas de la existencia de los Santo Ángeles?

R.- Además de la Sagrada Escritura, cuyas páginas están llenas de la existencia de los Ángeles, pues ya dice San Gregorio Magno: “Casi todo el libro Sagrado, testifica que existen los Ángeles”, también podemos hallarlas en la otra gran Fuente de la Revelación Divina, que es la Tradición Apostólica.

4.- ¿Qué es la Tradición Apostólica?

R.- La otra parte de la Revelación Divina que es transmitida y atestiguada por los Santos Padres y Doctores de la Iglesia y la cual nos habla de estas hermosas Creaturas.

5.- Si la Biblia Sagrada y la Tradición Apostólica son Revelación Divina ¿Cuál de las dos tiene más autoridad?

R.- Tanto la Sagrada Escritura como la Tradición Apostólica tienen exactamente la misma autoridad, el mismo origen, la misma veracidad, la misma fuerza, complementándose, una a la otra, en la Historia de la Salvación.

6.- ¿Qué diferencia hay entre la Tradición Común y la Tradición Apostólica?

R.- Que la Tradición Apostólica fue dictada directamente por el Espíritu Santo, que es justamente, la Revelación Divina. Por tanto, no puede adulterarse ni cambiarse; en cambio, la Tradición Común tiene otro origen y, mientras no se le cambien valores y principios, puede ser, de alguna manera modificada.

7.- ¿Por qué no estamos instruídos en la Tradición Apostólica?

R.- En parte, porque hace mucho tiempo que no se estudia a fondo el Catecismo, la Religión Católica y sólo se lee la Sagrada Escritura, creyendo que es un libro de lectura y cuando más, una Historia superficial de Dios y el hombre. Olvidando que, en cada palabra, en cada concepto, en cada párrafo, hayamos la Eternidad e Infinitud de Dios, por lo cual debe ser enseñada, explicada por los mismos Sacerdotes.

Ahora que tanto se ha propagado el Libro Sagrado, lo han hecho popular, lo han descuidado y han descuidado a los lectores que, en gran parte, ya quieren incluso interpretarla y ni siquiera la entienden. La interpretación no corresponde al pueblo ya lo ha hecho el Magisterio Eclesiástico.  Hago un llamado para que se estudie a fondo la Sagrada Escritura teniendo como maestros, no a una Señora y a un Señor; común sino a los mismo Sacerdotes a quienes corresponde instruir a sus fieles.