"Ángeles de la guarda o Ángel custodio" Lección 23

Lección 23

“ángel de la guarda o Ángel Custodio”

164.– Entre tantos Dones y Favores que Nuestro Señor nos ha regalado para alcanzar nuestro fin terreno y eterno, existe la maravillosa creatura espiritual que ha de acompañar a cada hombre en el curso de su vida terrena, cuya meta es lograr, en el destierro, que el hombre conozca y Glorifique a Dios y alcance la Vida Eterna.

165.– El Ángel de la Guarda es una substancia puramente espiritual, de la misma naturaleza que todos los Ángeles, pero con distinto oficio.

166. – El Ángel Custodio es una realidad, es un Ser que vive con nosotros y parte con nosotros en el viaje final.

167. – No lo vemos porque lo espiritual no se capta con los sentidos, pero sabemos, por nuestra Religión Católica, que existen los Ángeles Guardianes de la Fe.

168. – Y por la Virtud Teologal de la Fe, creemos en su existencia y, cuando esa Fe se cultiva pareciera ser una Segunda Naturaleza y, entonces se percibe, se vive la Presencia de Nuestro amado Ángel.

169. – Además de vivir su Presencia y, por ello mismo, dialogar con él, vivimos en su incondicional y perenne protección.

170. – Los Ángeles de la Guarda, del mismo modo que los otros Ángeles, no son una fantasía, no son un sueño, no están en la imaginación como en los cuentos de hadas.

171. – Oración:

 “Aplicas al hombre, ¡Oh, Señor! Tu corazón y solícito lo cuidas. Le envías tu unigénito, diriges a él tu espíritu. Le prometes tu Gloria y para que nada haya en el Cielo que deje de participar en nuestro cuidado, envías aquellos bienaventurados espíritus a ejercer su Ministerio para el bien nuestro, los destinas a nuestra guarda, les mandas que sean nuestros ayos… poco era para Ti haber hecho Ángeles tuyos a los espíritus; hacerlos también Ángeles de los pequeñuelos, pues escrito esta: “Los Ángeles de éstos están siempre viendo la cara del Padre Eterno”. A estos espíritus bienaventurados hacerlos Ángeles tuyos para con nosotros y nuestros para contigo”: (San Bernardo).

            Esta es la única, y verdadera Doctrina sobre Los Santos Ángeles, lo demás son argucias demoniacas expresadas por cómplices del enemigo que engaratusan al cristiano que anda en pos de novedades hasta sucumbir en las tinieblas.

“Probemos su existencia”

Sor Clotilde